Para la mayoría de nosotros, el deporte es algo que hacemos para estar en forma, tonificar, llenarnos del espíritu de equipo y desahogar. Para otros, es mucho más. Se trata de perseguir una pasión. Celebrar la individualidad. Afinar el true talento y, en este caso, el amor por la extravagancia. Y, al hacerlo, demostrar que cuando hay true espíritu y determinación, ahí yace una vida sin límites.
Olvídate del baloncesto. Porque hoy luchamos con los dedos del pie y perseguimos el queso rodante, te llevamos al centro de la acción y al extraño y maravilloso mundo de los deportes desconocidos. ¡No te recomendamos que lo intentes hacer en casa!
¿Hockey subacuático? Se llama Octopush.
Así es, otra curiosa adaptación de un deporte «clásico». Se trata de más o menos lo que sugiere el nombre: dos equipos que tratan de empujar un disco con un palo por el suelo de una piscina hasta la portería del equipo contrario. ¿Imposible? Al parecer no. Desde su origen en 1980, este inexplicable deporte ha resistido la prueba del tiempo. En cuanto a público, este es un deporte que tiene dificultades para atraer espectadores. A menos que, por supuesto, vengan provistos de gafas, aletas y snorkel. Nosotros no contendríamos la respiración esperando.
Veamos ahora el planchado extremo
Sí, leíste bien. Es algo parecido a esto: un competidor (o «ironist») va a un lugar remoto y posiblemente peligroso para planchar la ropa. La más sagrada de las tareas domésticas se ha realizado bajo el agua, colgando de acantilados, esquiando o haciendo snowboard e incluso encima de vehículos. Es sin duda una forma de mentalizarte para hacer las tareas del hogar.
Campeonato de patadas en la espinilla
Esto lleva el deporte extraño a un nivel totalmente nuevo. Al parecer, los británicos llevan dándose patadas en la espinilla de manera competitiva desde el siglo XVII. Este deporte de combate implica dos oponentes intentando darse patadas uno a otro, empezando por la espinilla, hasta que uno caiga al suelo o se rinda de dolor. Ay.
Queso rodante
Coge un queso grande, una multitud obsesionada con el queso y una colina inglesa bastante empinada. Y ya está. La centenaria tradición del queso rodante atrae a fanáticos de todo el mundo, para ver y participar. ¿La idea? Atrapar el queso, claro. Con suerte sin necesidad de llamar a la ambulancia que, previsiblemente, espera en la línea de meta. ¿El premio? Lo has adivinado, el gigante queso. Suficiente para abastecerte de queso hasta que la carrera del próximo año.
¿Has oído hablar de Kabaddi? Te lo contamos
Conoces el juego del pilla pilla, ¿verdad? ¿Y la lucha libre? Piensa en este superpopular deporte como una loca mezcla de los dos. Los contendientes ‘atacan’ y ‘defienden’ su lado de la cancha, tocando al oponente con la mano para sumar puntos. Lo juegan en el sur de Asia desde 1930, pero ahora se ha convertido en un gran negocio ya que cuenta con varias personalidades como propietarios, nuevas reglas de juego, una liga Pro y más de 200 millones de espectadores, lo que significa que, en realidad, está más establecido de lo que imaginamos. Te vendrá bien saber esto para esas partidas de trivial con los amigos.